sábado, 17 de diciembre de 2011


Anexo de lo apuntes de viaje
a través del
seminario IX de Lacan


"LA IDENTIFICACIÓN"



Mi mismo cuento de navidad, pero intervenido (1)




"Para disipar este espejismo es suficiente algo
que les he representado el otro día
como el gesto de la cabeza del pequeño niño
que se vuelve hacia aquel que lo lleva.
Pero no hace falta tanto, una nada.
(...) Una mosca que vuela,
si pasa por este campo y hace bzz, basta
para que me sitúe en otro campo..."


(clase 26 del seminario VIII de Lacan, 21/6/61)






CARA A CARA

- de Rafael a Picasso -


- 1 -



"Para ilustrar lo que acabo de decir,
surge la imagen de los íconos cristianos:
la madre en relación al niño que tiene ante sí sobre sus rodillas.

Esta figuración no es azarosa, créanlo: la madre envuelve al niño"

(clase 26 del seminario VIII de Lacan, 21/6/61)



("Madonna con niño", Rafael)



La vi un domingo en la misa. Me enredé en sus ojos y me pasé meses sin saber cómo hablarle. Era mi adolescencia, poco antes de eso el mundo ya me había sucedido y vivía aferrado a un nombre del Padre. ¿Cómo se le habla a una chica que te gusta mucho?.

Justo ayer volví a acordarme de ella cuando abrí la puerta de mi consultorio. La iglesia vecina había decidido celebrar la inmaculada concepción en la calle y cantaban aquella misma canción del día en que me decidí a hablarle.



- 2 -



"... esta economía tiene una relación íntima con lo que llamamos

la relación cara a cara.
(...) Quizá hay algo decisivo en la estructuración imaginaria
que hace que la relación con el objeto del deseo
esté estructurada como debiendo venir por detrás,
como una relación con el mundo que consiste en cubrir
o en ser cubierto..."

(siempre en la misma clase,
Lacan se ocupa de por qué se pasa del cara a cara al diván)




Digo mejor: aquel día no me decidí, apenas si me distraje de mis dudas. Esperé el momento de la comunión. Dejé que se sumara a la cola de los comulgantes y fui tras ella (exactamente eso: me puse detrás suyo). Enseguida la imprevista humedad de mi mano alteró la carta que le había escrito.

Ayer recordé lo que cantaba la gente con la que íbamos hacia el altar...




Caminamos y en esa marea de los otros me atreví a tocarle el hombro. No. Apenas la rocé. Fue suficiente para que se diera vuelta. Le di la carta. Le dije "es para vos". Yo creo que me debe haber escuchado aunque la gente cantaba con fervor. Por suerte, enseguida volvió a mirar al frente después de sonreir. Seguimos avanzando. Lento. Hasta que tomó su comunión. Yo también. No sé en qué habrá pensado ella mientras devoraba lo suyo.




A la semana siguiente ella no fue a misa. En la carta yo le decía que... no sé qué le decía. Pero confiaba en que ese manto de renglones podría envolvernos. Tampoco fue a misa dos semanas después.


Cómo le cuesta olvidar al cuerpo. El sudor de mis dedos y aquel pasamanos como un tajo inmanejable en el manto de mis palabras bonitas. Allí gritaban mi objeto, y mi obstáculo, y el ardor de lo que no tiene lugar.

Ay con el amor por las doncellas.



Ay.


- 3 -




"Si es por ahí, si puedo decir, que yo trato, para tomar prestada una expresión a un título,
espero que célebre para ustedes, de una improvisación literaria de Picasso,
a saber: atrapar el deseo por la cola...
si es por ahí, es decir, no por la primera forma de identificación definida por Freud,
que no es fácil de manejar
(la de la Einverleibung, la de la consumición del enemigo, del adversario, del padre),
si he partido de la segunda forma de la identificación,
a saber, de esta función del trazo unario,
es evidentemente con ese objetivo"

(décima reunión del seminario IX de Lacan, 21/2/62,
las marcas sobre el texto son mías)


Un fragmento de "El deseo atrapado por la cola",
pieza teatral escrita por Picasso:





"Si es verdadero que la función del
uno en la identificación (...)
es aquélla (...) de lo que he llamado el trazo unario (...)
este uno, su paradoja, es justamente ésta:

que cuanto más se parece, quiero decir,
cuanto más se borra de él todo lo que es de la diversidad de las semejanzas,
más soporta él,
más
uncarna diré,
si ustedes me permiten esta palabra,

la diferencia como tal"

(décima reunión del seminario IX de Lacan, 21/2/62,
las marcas sobre el texto son mías)




"Para disipar este espejismo es suficiente,
(---)
algo que les he representado el otro día
como el gesto de la cabeza del pequeño niño
que se vuelve hacia aquél que lo lleva.
No hace falta tanto... Una nada. Un relámpago... pero es demasiado decir,
pues un relámpago siempre ha pasado por ser
el signo mismo del Padre de los dioses, nada menos
(y no es por nada que yo lo pongo de relieve).
Pero... una mosca que vuela,
si pasa por este campo y hace bzz,
basta para hacer que me sitúe en otra parte,
para arrastrame fuera del campo cónico de visibilidad del i(a)...


(...) verán que al considerar de cerca la articulación clínica,
nunca se trata de una identificación masiva, que sería
(por relación a la identificación narcisista, que ella viene a contraatacar)
como envolvente de ser a ser.
Para ilustrar lo que acabo de decir, surge la imagen de los íconos cristianos:
la madre en relación al niño que tiene ante sí sobre sus rodillas.
Esta figuración no es azarosa, créanlo: la madre envuelve al niño"


(reuníon vigésimosexta del seminario VIII de Lacan, 21/6/61,
las marcas en el texto son mías)



Guillermo Cabado,
el día después del 8 de diciembre



(1) Cuentos de navidad de otros años,
aquí:
http://rumorosa.blogspot.com/search/label/Cuentos




(Picasso en comunión, meses después del estreno de su "El deseo atrapado por la cola")





2 comentarios:

  1. leerte es participar en una re lectura de lacan, el proposito para el nuevo año es participar interactivamente contigo. mi cuenta de skype es: noelia.fraile2
    un gran abrazo felices fiestas y siempre un gusto recibir tu excelente propuesta de trabajo. Noelia desde mérida la ciudad blanca mexico

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  2. Hola Noelia. Gracias por tu saludo. Te estaré contactando por Skype. Felicidades,
    desde Buenos Aires

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